El Shinrin Yoku (森林浴), que se traduce como "baño de bosque", es una práctica japonesa de conexión profunda con la naturaleza, basada en la inmersión consciente en entornos boscosos. Nació en Japón en la década de 1980 como respuesta al estrés urbano y al aumento de problemas de salud mental y física derivados del estilo de vida moderno. Su desarrollo se inspiró en la tradición sintoísta y budista de veneración a la naturaleza, así como en estudios científicos que demostraron sus beneficios.
El Cielo y la Tierra tienen las mismas raíces que yo, todas las cosas comparten el mismo cuerpo conmigo.
Poema daoísta
El Shinrin Yoku se alinea con la visión daoísta de la naturaleza como maestra y fuente de equilibrio. En la medicina clásica oriental la conexión con la naturaleza es esencial para mantener la armonía del Qi y los órganos internos.
La esencia del Shinrin Yoku no es hacer ejercicio ni recorrer senderos con un objetivo específico, sino simplemente estar presente en el bosque y absorberlo con todos los sentidos. Algunos de sus principios clave son:
- Atención plena (Mindfulness): Se trata de caminar lentamente, observar los detalles del entorno, escuchar los sonidos del bosque y respirar profundamente.
- Conexión sensorial: Enfatiza el uso de los cinco sentidos: tocar la corteza de los árboles, sentir el viento en la piel, oler la madera húmeda, escuchar el canto de los pájaros y saborear el aire puro.
- Quietud y contemplación: No se trata de hacer senderismo o ejercicio físico, sino de estar presente en el bosque sin prisa, permitiendo que la naturaleza actúe sobre la mente y el cuerpo.
- Interacción con los árboles: Estar en contacto con los seres vivos del bosque, sentarse junto a los árboles o apoyarse en su tronco para sentir su energía.