Los Wu Xing (五行) o cinco Elementos o Fases de la Medicina Clásica Oriental representan fases dinámicas de transformación y ciclos de energía que rigen el universo. Los Wu Xing son Madera (木), Fuego (火), Tierra (土), Metal (金) y Agua (水). En lugar de entenderlos como sustancias físicas, se consideran arquetipos de energía y cambio que explican cómo interactúan los fenómenos en la naturaleza, el cuerpo humano y el cosmos. Por este motivo aunque originalmente se tradujeron como "elementos" muchas veces los vamos a ver nombrados como "fases", "reinos" o "transformaciones". Son una manera de observar la realidad como un sistema interconectado de ciclos y transformaciones, en lugar de elementos separados o aislados.
El nombre de cada uno de los elementos, Madera, Fuego, Tierra, Metal y Agua, son una representación metafórica de alguna de las propiedades y cualidades de las materias o sustancias que los nombran, a pesar de que, en algunos casos se asocien las propiedades de alguna de esas sustancias o materias como intrínsecas al elemento1. Por ejemplo, las propiedades del elemento Agua como pueden ser blanda y fría son características o estados que puede tener el agua como sustancia. Pero el agua también puede estar caliente y el hielo puede ser muy duro. El calor y la dureza no son propiedades del elemento Agua.
La Tierra como centro
El Bazo corresponde a la Tierra, y la Tierra corresponde al centro; el Bazo suministra energías a las cuatro vísceras, y corresponde a los dieciocho días de cada estación, razón esta por la cual el Bazo no corresponde a ninguna de las cuatro estaciones.
Su Wen (素問)
La mejor manera de imaginar cada un de los elementos es teniendo en cuenta su estación del año2. Por ejemplo siguiendo con el elemento Agua, tenemos el frío del invierno, la oscuridad, la quietud del agua filtrada entre las rocas de montañas, sin actividad, pero con el potencial que dará vida al crecimiento de la primavera. Todas estas son propiedades del elemento Agua en el macrocosmos y también de su microcosmos en el cuerpo humano.
Madera (木) – Primavera: Representa el nacimiento, el crecimiento y el despertar de la vida tras el invierno. Es el inicio del ciclo anual, un momento de expansión y regeneración. En la naturaleza, se asocia con el brote de las plantas y el movimiento ascendente de la energía.
Fuego (火) – Verano: Relacionado con la máxima expresión de la energía y el calor. El Fuego simboliza el clímax del crecimiento, la plenitud y la vitalidad. Es una fase de expansión total antes de que la energía comience a retraerse.
Tierra (土) – Elemento central y el fin de cada estación: La Tierra se considera un punto de equilibrio, una transición entre las estaciones. Representa la estabilidad y la nutrición que sostiene el ciclo. En muchas interpretaciones, la Tierra se coloca simbólicamente en el centro del sistema, sirviendo como eje o punto de conexión entre las demás fases. También puede estar asociada específicamente con el final del verano (o "verano tardío"), un momento de cosecha y preparación para el otoño.
Metal (金) – Otoño: Representa la contracción, la consolidación y el proceso de recolección. Es un tiempo de introspección, donde la energía comienza a retraerse y enfocarse en lo esencial, dejando atrás lo innecesario. En la naturaleza, es el momento de caída de las hojas y preparación para el descanso invernal.
Agua (水) – Invierno: Simboliza el reposo, la quietud, el frío, la acumulación de energía para el siguiente ciclo, el final de un ciclo y la muerte. Es un período de conservación y regeneración, donde la vida parece estar latente, pero en realidad se está gestando para el renacimiento en la primavera.
En este modelo, donde la Tierra se ubica en el centro, se destaca su papel de armonizar y equilibrar las interacciones entre los demás elementos. En este enfoque la Tierra contiene y nutre a todos los elementos, sirviendo como el punto de referencia donde las energías confluyen y se estabilizan. En las estaciones, la Tierra representa los momentos de transición entre las fases principales, proporcionando un intervalo de reposo y preparación para el cambio.
El Paso de la Tierra entre el Fuego y el Metal
Existe otro modelo, donde la Tierra pasa de representarse como eje central a estar situada entre el Fuego y el Metal mostrando un ciclo lineal continuo. Éste tiene raíces tanto en las observaciones naturales como en la evolución de las aplicaciones prácticas y con fines curativos del sistema dentro de la filosofía oriental.
De esta forma cada elemento da lugar al siguiente en un flujo de creación denominado Ciclo Generativo (Sheng), reflejando cómo las energías de la naturaleza fluyen y evolucionan.
El ciclo de generación Sheng (生)
En este ciclo los elementos se nutren y apoyan mutuamente en un flujo continuo de creación y transformación. Este ciclo está basado en la observación de la naturaleza y refleja las interacciones armoniosas que permiten el crecimiento, la renovación y la sostenibilidad de la vida.
Dentro del ciclo cada elemento genera o alimenta al siguiente en un flujo constante. Esto simboliza que todo en la naturaleza está conectado y depende de un sistema de interacciones armoniosas. El ciclo representa también un proceso de crecimiento continuo en el que cada fase da lugar a la siguiente, manteniendo el equilibrio y el dinamismo en el universo. Tiene una naturaleza circular, sin principio ni fin, reflejando la continuidad de la vida donde cada elemento aporta algo necesario para que el siguiente prospere.
- Madera genera Fuego: La Madera alimenta al Fuego, al quemarse libera energía. Este proceso representa el inicio de la transformación, donde la Madera (vida y expansión) da paso al Fuego (máxima energía).
- Fuego genera Tierra: El Fuego, al consumirse, produce cenizas que enriquecen la Tierra. Este proceso simboliza la energía del Fuego transformándose en sustancia física, fertilizando la Tierra.
- Tierra genera Metal: Dentro de la Tierra se forman los minerales y metales. La Tierra es el medio que da lugar al Metal, representando estabilidad y la acumulación de recursos.
- Metal genera Agua: El Metal, al condensarse o enfriarse, facilita la acumulación de Agua (de forma simbólica, como gotas en la superficie metálica). Esto refleja la capacidad del Metal para nutrir la fluidez del Agua.
- Agua genera Madera: El Agua nutre y sostiene a la Madera, permitiendo el crecimiento de las plantas y los árboles. Es el inicio del ciclo nuevamente, completando la conexión entre los elementos.
Desequilibrios del ciclo de generación
Cuando el ciclo de generación no funciona de manera ideal puede provocar desequilibrios, provocados por una generación excesiva o por una generación deficiente:
- Generación Excesiva (Dominancia excesiva - Xiāng Chéng 相乘): Si un elemento genera demasiada energía en el siguiente, puede sobrecargarlo. Por ejemplo: Si el Fuego alimenta demasiado a la Tierra, puede llevar a un exceso de humedad o acumulación en el sistema digestivo (Bazo y Estómago, que son los órganos asociados al elemento Tierra).
- Generación Deficiente (Insulto mutuo - Xiāng Wǔ - 相侮): Si un elemento no genera suficiente energía para el siguiente, puede causar debilidad. Por ejemplo: Si la Madera no alimenta adecuadamente al Fuego, el Corazón, que es el órgano yin asociado al elemento Fuego, puede carecer de energía causando fatiga o letargo.
El ciclo de control Ke (克)
Su propósito es garantizar el equilibrio y la regulación entre los elementos. Mientras que el ciclo generativo (Sheng) describe cómo los elementos se nutren y potencian entre sí, el ciclo de control explica cómo cada elemento limita o modera el crecimiento de otro para prevenir excesos o desequilibrios.
El ciclo actúa como un sistema de regulación mutua. Si un elemento crece en exceso o se vuelve demasiado fuerte, otro elemento actúa para limitarlo y evitar la disarmonía. Esto refleja la necesidad de un sistema de autorregulación. El ciclo de control no implica antagonismo ni destrucción, sino una relación de contención para mantener el equilibrio. El sistema forma un modelo cíclico donde cada elemento controla a otro y, a su vez, es controlado por uno más, formando un ciclo cerrado de interacción.
- Madera controla Tierra: Las raíces de los árboles penetran y estabilizan la Tierra, absorbiendo sus nutrientes y previniendo que se disperse.
- Tierra controla Agua: La Tierra puede contener el flujo del Agua, como lo hacen los diques, o absorberla y regular su movimiento.
- Agua controla Fuego: El Agua puede extinguir al Fuego, limitando su expansión descontrolada.
- Fuego controla Metal: El Fuego derrite el Metal, transformándolo y limitando su rigidez.
- Metal controla Madera: Las herramientas de Metal pueden cortar y dar forma a la Madera, moderando su crecimiento desordenado.
Desequilibrios en el Ciclo de Control
Cuando el ciclo de control no funciona correctamente, puede dar lugar a dos problemas principales:
- Control Excesivo (Dominancia excesiva - Xiāng Chéng 相乘): Si un elemento controla de manera excesiva a otro, puede causar debilidad en el elemento controlado. Por ejemplo: Si el Metal controla excesivamente a la Madera, puede inhibir su crecimiento natural, causando problemas relacionados con la energía de la Madera (como desequilibrios en el hígado o la vesícula biliar, que son los órganos asociados a la Madera en medicina china).
- Control Insuficiente (Insulto mutuo - Xiāng Wǔ - 相侮): Si un elemento no ejerce suficiente control sobre otro, este último puede volverse dominante o desbordarse. Por ejemplo: Si la Tierra no controla adecuadamente al Agua, esta puede desbordarse, simbolizando un exceso de emociones o energía descontrolada.
Resonancias de los Elementos
Los Wu Xing representan un modelo dinámico que observa cómo las energías fluyen, interactúan y se transforman en ciclos perpetuos de creación, regulación y renovación. Las resonancias3 o correspondencias de los Cinco Elementos son manifestaciones de la relación dinámica entre los principios fundamentales de la naturaleza y el ser humano.
Cada elemento tiene una serie de resonancias en distintas dimensiones de la existencia que no se limitan a una categoría específica sino que abarcan fenómenos naturales como las estaciones, el clima y los paisajes, así como aspectos humanos, incluyendo emociones, órganos y funciones corporales. Reflejan cómo cada elemento encarna no solo una energía específica, sino también un conjunto de cualidades que se expresan en todas las dimensiones de la existencia: física, emocional, mental y espiritual.
Resonancias en el Medio Natural
Cada uno de los Wu Xing simboliza una cualidad inherente al movimiento y al cambio en el mundo natural. Estas cualidades no actúan de manera aislada, sino que interactúan en un flujo dinámico, donde el equilibrio entre ellas asegura la continuidad y la armonía de los sistemas. En este contexto, las resonancias de los elementos con el medio natural no solo describen los procesos físicos y energéticos que los caracterizan, sino que también revelan una conexión profunda entre el ser humano y su entorno.
Propiedad | Madera (木) | Fuego (火) | Tierra (土) | Metal (金) | Agua (水) |
---|---|---|---|---|---|
Estación | Primavera | Verano | Final del verano | Otoño | Invierno |
Color | Verde | Rojo | Amarillo | Blanco | Negro / Azul |
Clima | Viento | Calor | Humedad | Sequedad | Frío |
Punto Cardinal | Este | Sur | Centro | Oeste | Norte |
Fuerza | Crecimiento | Expansión | Transformación | Contracción | Almacenamiento |
Grano | Trigo, avena | Maíz, amaranto | Mijo, cebada | Arroz | Alubias |
Planeta | Júpiter | Marte | Saturno | Venus | Mercurio |
Resonancias en el Cuerpo Humano
Los Cinco Elementos no solo explican los ciclos de la naturaleza, sino que también ofrecen un modelo profundo para comprender la interacción de las energías en el cuerpo humano. Estas fuerzas fundamentales se manifiestan en nuestras funciones físicas, emocionales y mentales, reflejando cómo los procesos internos están íntimamente ligados al flujo dinámico de la vida.
Cada elemento se asocia con órganos específicos, tejidos, emociones y sentidos, estableciendo un mapa que conecta las dimensiones física y espiritual del ser humano. Estas resonancias no se limitan a descripciones anatómicas, sino que representan una visión holística donde el cuerpo es visto como un microcosmos del universo, sujeto a los mismos principios de generación, control y transformación que rigen en el macrocosmos.
Propiedad | Madera (木) | Fuego (火) | Tierra (土) | Metal (金) | Agua (水) |
---|---|---|---|---|---|
Órgano Zang (yin) | Hígado | Corazón | Bazo | Pulmón | Riñón |
Órgano Fu (yang) | Vesícula Biliar | Intestino delgado | Estómago | Intestino Grueso | Vejiga |
Tejidos | Tendones | Vasos sanguíneos | Músculos | Piel | Huesos |
Sentidos | Vista | Mente / Habla | Gusto | Olfato / Tacto | Oído |
Órganos Sensoriales | Ojos | Lengua | Boca | Nariz | Oídos |
Se Manifiesta en | Uñas | Rostro | Labios | Vello corporal | Cabello |
Líquidos Corporales | Lágrimas | Sudor | Saliva | Mocos | Orina |
Emoción | Ira | Alegría | Preocupación | Tristeza | Miedo |
Sonido | Grito | Risa | Canto | Llanto | Gemido / Suspiro |
Sabor | Ácido, Agrio | Amargo | Dulce | Pungente, Picante | Salado |
Olor | Rancio | Quemado | Perfumado | Pútrido (carne) | Podrido (agua) |
Etapas | Nacimiento | Desarrollo | Madurez | Declive | Muerte |
Espíritu (Shen) | Alma etérea (Hun) | Mente (Shen) | Intención (Yi) | Alma corpórea (Po) | Voluntad (Zhi) |
Actividad Psíquica | Generador de proyectos | Coordinador de la mente | Pensamiento y memoria | Instinto de supervivencia | Voluntad y Autoestima |
Cultivo | Actividad física / Ejercicio físico | Meditación | Alimentación | Respiración / Qi Gong | Descanso / Recuperación activva |
Más que clasificar elementos aislados, estas resonancias permiten comprender cómo las fuerzas interdependientes de la naturaleza y la vida humana se relacionan entre sí, formando un sistema armonioso donde el equilibrio es esencial. A través de esta visión, los Wu Xing nos invitan a explorar las interconexiones entre nuestro entorno, nuestro cuerpo y nuestra mente, enseñándonos a fluir con los ritmos naturales del cambio y la transformación.
Sobre el autor:

David Quiroga
Estudio, experimento y escribo, intentando siempre seguir este orden. Explorador del equilibrio entre el cuerpo físico, energético y espiritual, con años de experiencia en terapias tradicionales. Practicante de artes marciales y técnicas de meditación asiáticas, encuentro en la naturaleza y la montaña mi refugio e inspiración.