La postura es uno de los aspectos fundamentales de la meditación, ya que influye directamente en nuestra capacidad de relajarnos, mantener la concentración, la calma y la claridad mental. Si bien el arte de la meditación se puede practicar en diversas formas, todas ellas comparten un principio común: la importancia de una postura estable y cómoda que facilite un flujo de energía equilibrado y una mente tranquila.
Postura
La forma más común de meditación es sentado. En general se desaconseja una postura horizontal por diversos motivos:
- Riesgo de somnolencia: Especialmente si se realiza en un lugar cómodo, puede inducir al sueño.
- Alineación de la columna: La postura sentada en un zafu o un cojín de meditación, ayuda a mantener la columna vertebral alineada y proporciona estabilidad tanto física como energética.
- Mayor concentración: El proceso de mantener el cuerpo erguido y en equilibrio ayuda a fomentar una mayor concentración y presencia.
- Facilita el gesto respiratorio correcto: El gesto respiratorio correcto no solo implica la respiración profunda, sino también la respiración suave y fluida, lo cual se facilita en la postura sentada, donde no hay tensiones o bloqueos que interrumpan el flujo de aire.
- Estabilidad y enraizamiento: La postura sentada correcta constituye una base sólida y mejora la sensación de enraizamiento facilitando la conexión Cielo-Tierra.
Durante la meditación sentada, el cuerpo se alinea como un canal entre el cielo y la tierra. La coronilla se eleva hacia el cielo, mientras que las rodillas tocan la tierra con firmeza. El cuerpo se convierte en el mediador entre el cielo y la tierra, arriba y abajo, dos extremos que parecen estar divididos pero que, en su esencia, estas polaridades no pueden existir la una sin la otra.1
Las piernas y cadera
Las posturas que se recomiendan para la meditación son, la postura del Loto, medio loto, o la postura birmana.
Una postura muy típica en las tradiciones marciales y meditativas japonesas es "seiza" (en la cual nos sentamos sobre nuestros pies extendidos). Esta postura es muy habitual cuando se realiza "mokuso" (黙想) o breve periodo de silencio y meditación antes de comenzar el entrenamiento. Personalmente no la recomiendo por la tensión de las rodillas y los tobillos2, y aunque tampoco se recomienda en la práctica de la alquimia interna, se utiliza en algunos dojos para la meditación.
En postura del loto, poned el pie derecho sobre el muslo izquierdo, y el pie izquierdo sobre el muslo derecho. La parte superior de los dedos del pie debe estar puesta en los muslos....En cambio, en la posición del medio loto, poned simplemente el pie izquierdo sobre el muslo derecho.
Dogen (道元) - Zazengi (坐禅儀)
El loto y el medio loto son las dos posturas clásicas de meditación budista. Ambas requieren cierta flexibilidad para poder realizarlas de forma natural, por lo que actualmente muchos practicantes prefieren usar la postura birmana. En la postura birmana se lleva uno de los pies hacia el cojín como en el medio loto y el otro pie en lugar de ponerlo sobre la pierna contraria lo dejamos al lado del primero. Esta postura es menos exigente para las articulaciones y ligamentos, y ofrece las mismas ventajas de estabilidad y posición que el loto y el medio loto.
En todos los casos las dos rodillas descansan sobre la esterilla y la pelvis se balancea un poco hacia delante, creando un triangulo de base sólida en el que se reparte el peso del cuerpo entre los isquiones y las rodillas. Para facilitar este gesto de balanceo es necesario utilizar un cojín sobre el que sentarse.
Debéis utilizar un cojín redondo relleno de kapok, un zafu. El zafu no se coloca poniendo encima la totalidad de las piernas, sino sólo la parte de detrás, aproximadamente a partir del punto donde se cruzan, de manera que las piernas reposen en el zafutón y la base de la columna vertebral tome apoyo en el zafu. Es el método utilizado por todos los Buddhas y patriarcas cuando hacen zazén.
Dogen (道元) - Zazengi (坐禅儀)
El maestro Deshimaru lo explica también de forma muy clara: "El cojín o zafu es indispensable para permitir a la pelvis balancearse suavemente hacia adelante, sin intervención de los músculos lumbares, y las rodillas apoyarse bien sobre el suelo. Estos tres puntos, rodillas y coxis, constituyen el triangulo de base sólida que asegura la estabilidad de la posición. El zafu debe ser suficientemente mullido y conviene rellenarlo periódicamente. Cada uno lo adapta después a su gusto, a su estatura y a su peso. El kapok3 es el mejor material para rellenar el cojín, pues el calor que desprende permite una mejor concentración de todo el cuerpo."4
No siempre se tiene un cojín para la practica, y no siempre se puede uno sentar usando alguno de los métodos tradicionales.
Debéis abandonar cualquier distinción entre estar sentado y estar tumbado.
Dogen (道元) - Zazengi (坐禅儀)
El no tener un zafu o no poder realizar las posturas del loto, medio loto o birmana, no es escusa para no realizar meditación. Si no se puede realizar una postura se elige otra, que puede ser sentado o incluso tumbado.
Para meditar sentados en una silla: Nos sentaremos en una silla mullida, al igual que en el cojín nos sentaremos un poco adelantados para facilitar balancearnos ligeramente hacia delante. Los pies apoyan completamente en el suelo. Es importante que la espalda no descanse en el respaldo, la mantenemos recta, y seguimos el mismo procedimiento que si estuviéramos sentados sobre el cojín tradicional.
Alineamiento de la columna
Principalmente lo que se busca es suavizar las curvaturas de la columna.
Existen 4 curvaturas en la columna: Lordosis cervical y lumbar y cifosis torácica y sacra. Estas curvaturas son necesarias y actúan como amortiguadores de las fuerzas que recaen sobre el cuerpo, absorbiendo impactos, distribuyendo el peso y mantenimiento la postura. Unas curvaturas inadecuadas (por exceso o por defecto) puede ejercer presión sobre los discos intervertebrales, aumentando el riesgo de protusiones o hernias discales. También puede provocar dolor y tensión en la parte baja de la espalda, en los músculos abdominales y en la zona de la pelvis.
Tanto en la postura de meditación, como en las posturas básicas de las artes marciales y de Qi Gong, se busca suavizar estas curvaturas, ¡nunca eliminarlas!, lo que permite una mejor movilidad y también un mejor flujo energético.
Hombros y Manos
Los hombros los tenemos que tenerlos relajados. Para poder tener los hombros relajados es conveniente apoyar las manos sobre las piernas o en el regazo.
Las manos pueden formar alguno de los mudras clásicos de la meditación.
- Mudra de la meditación (Dhyana Mudra): Coloca las palmas de las manos hacia arriba, una sobre la otra, descansando sobre el regazo. Los pulgares deben tocarse suavemente, formando un pequeño triángulo.
- Mudra del conocimiento (Gyan Mudra): Junta las yemas de los dedos índice y pulgar, formando un círculo, mientras los otros tres dedos permanecen extendidos. Puedes colocar las manos sobre las piernas con las palmas hacia arriba.
- Mudra de la paciencia (Shuni Mudra): Junta el dedo medio con el pulgar, mientras los otros dedos permanecen extendidos. Puedes colocar las manos sobre las piernas con las palmas hacia arriba.
Mirada
..los ojos no están ni cerrados ni completamente abiertos, sino entreabiertos.
Dogen (道元) - Zazengi (坐禅儀)
La mirada durante la meditación no debe ser fija ni forzada, sino que debe ser suave, como si la atención estuviera extendida hacia el espacio frente a ti. A veces se recomienda dejar que los ojos estén ligeramente entreabiertos, mirando hacia abajo, sin enfocarse en ningún objeto específico. Esto ayuda a evitar que la mente se distraiga o se adormezca.
No hay que cerrar completamente los ojos, sino dejar sólo una rendija, para poder percibir la luz fuera de uno mismo, una chispa de yang que impide la inmersión total en el yin.
The Arts of Daoism - Xing De
Dependiendo del tipo de práctica hay maestros que recomiendan mantener los ojos cerrados. Por ejemplo en practicas de alquimia interna donde el trabajo consiste en familiarizarse con los procesos internos, algunos maestros son de la opinión de que resulta más fácil si se realiza con los ojos cerrados.5
El mismo maestro Xing De comenta "De hecho, para la longevidad, no hay mucha diferencia entre mantener los ojos medio cerrados o completamente cerrados."6
En una pregunta al maestro Deshimaru sobre mantener los ojos abiertos, este indica "La naturaleza oriental es más reposada, mientras que la occidental es algo más nerviosa y agitada. Esta idiosincrasia se refleja a la hora de practicar zazen; el oriental dormita y el occidental se mantiene vigilante... Aquí en Europa comprendo que, a menudo, sea necesario cerrar los ojos durante zazen."7
Aunque existen trabajos de meditación concretos donde es recomendable tener los ojos entreabiertos y en otros cerrados, en general en la práctica se puede meditar de ambas maneras. En el caso de tener los ojos abiertos es recomendable tener poca luz. La luz de una vela es siempre una buena opción.
Dientes y lengua
Los labios y los dientes se mantienen cerrados. Se recomienda colocar la lengua en el paladar, justo detrás de los dientes superiores. Esto ayuda a mantener la atención en el momento presente y a mejorar la concentración. En las prácticas de alquimia interna se hace un énfasis especial en colocar la lengua contra el paladar con el fin de cerrar los canales energéticos (unir los canales Ren y Du).
Cabeza
La parte superior de la cabeza debe estar ligeramente elevada, como si una cuerda invisible tirara suavemente de la coronilla hacia el cielo, con la mandíbula ligeramente retraída. Este "alargamiento" de la columna promueve una postura erecta que ayuda a mantener la conciencia centrada.
Sobre el autor:

David Quiroga
Estudio, experimento y escribo, intentando siempre seguir este orden. Explorador del equilibrio entre el cuerpo físico, energético y espiritual, con años de experiencia en terapias tradicionales. Practicante de artes marciales y técnicas de meditación asiáticas, encuentro en la naturaleza y la montaña mi refugio e inspiración.